Garrido: "Resulta más necesario que nunca que las Comunidades nos comprometamos con España"

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A continuación, el discurso completo del mensaje de Fin de Año del presidente de la comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que este año se emite desde el Castillo de Manzanares el Real, con motivo del 35º Aniversario de la firma del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid:

31 diciembre 2018

“Buenas noches, y muchas gracias por permitirme acompañarles unos minutos en una noche tan especial como la de Fin de Año, con un mensaje que tengo la oportunidad de dirigirles por primera vez.

Lo hago después de haber asumido la Presidencia de la Comunidad de Madrid en un año políticamente complejo para nuestra región, y también para España. Un año en el que la sociedad madrileña y sus instituciones han demostrado su capacidad, una vez más, para superar dificultades.

Les hablo desde el castillo de Manzanares el Real, que a principios de los años 80 fue escenario de una jornada histórica, cuando los representantes políticos madrileños decidieron iniciar aquí el proceso que conduciría a la aprobación de nuestro Estatuto de Autonomía.

Han transcurrido, por tanto, más de tres décadas y media desde que los madrileños accedimos al autogobierno. Un tiempo en el que nuestra región se ha transformado profundamente.

La autonomía ha significado para Madrid, fundamentalmente, tres cosas.

En primer lugar, un crecimiento económico sostenido que, pese a la última crisis, nos ha convertido en la primera economía nacional.

En segundo lugar, una orientación social de las políticas, que ha permitido desarrollar una extensa red de servicios públicos, con la sanidad, la educación o el transporte como mejores exponentes, sin olvidar los servicios sociales o la cultura.

Y, por último, la autonomía ha canalizado nuestra vocación de solidaridad con toda España, de manera que la prosperidad de Madrid es hoy también un elemento de cohesión social para el conjunto del país.

Como ya he dicho, 2018 ha sido un año complicado, pero los madrileños hemos seguido avanzando, gracias a la estabilidad de este marco institucional.

La buena marcha de la economía, que se refleja en los más de 120.000 empleos creados este año, que se elevan a casi 400.000 en la Legislatura,  son algunas de las muestras más visibles de esa evolución.

Recientemente, Madrid ha sido calificada como la región más competitiva de España, en la que recibimos nada menos que el 85% de toda la inversión extranjera en nuestro país.

Esta solidez económica es la que nos permite realizar una nueva bajada de impuestos, que los madrileños, especialmente los de menores rentas, van a notar en el año que ahora se inicia.

Tenemos, además, los mejores servicios públicos de España, y podemos sentirnos orgullosos de ello.

Pero no nos conformamos.

Porque la competitividad económica debe permitir que avancemos también  en la justicia social y la reducción de los desequilibrios.

Por eso esta noche tan especial quiero que las personas más vulnerables, los que necesitan más apoyo de la sociedad madrileña, sepan que la Comunidad de Madrid está con ellos.

Con quienes todavía carecen de un empleo; con las personas que han perdido su hogar y aún no lo han recobrado; con las mujeres que padecen la violencia de género y precisan protección; con la infancia más desfavorecida; y con todos aquellos que, por cualquier circunstancia, necesitan nuestro respaldo.

Sin olvidar, en ningún momento, a quienes han sido Víctimas de la sinrazón del terrorismo.

Entiendo muy bien las demandas, necesidades e inquietudes de la mayoría de la sociedad madrileña.

Porque yo soy un madrileño más, y comparto vuestras preocupaciones.

Sé perfectamente lo complicado que resulta conciliar la vida familiar y profesional, la dedicación que requiere educar a los hijos; o el esfuerzo que hacemos todos por construir un futuro mejor para ellos. Los retos que afrontamos al madrugar cada mañana, teniendo esas metas en mente, hacen que compartamos un mismo deseo de progreso para aquellos que nos rodean, y para toda la sociedad.

Por eso, debo deciros con franqueza que, aunque presidir Madrid es una enorme responsabilidad, constituye también un gran honor.

Porque me siento orgulloso de todos y cada uno de vosotros, de los madrileños y madrileñas que, con vuestro tesón y vuestra generosidad, contribuís a que la Comunidad de Madrid sea un espacio de libertad y solidaridad.

Estoy orgulloso de los trabajadores, de los estudiantes, de los profesionales de nuestros servicios públicos, de los emprendedores, de los empresarios, de quienes sirven en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y de todos aquellos hombres y mujeres que desde la sociedad civil tenéis algo que aportar al desarrollo de Madrid y así lo hacéis.

Por eso, quiero renovar ahora, ante todos vosotros, mi compromiso personal de seguir trabajando para que en 2019 la Administración regional sea un aliado que os ayude a alcanzar vuestros objetivos.

Es necesario, para ello, la máxima colaboración institucional a todos los niveles, empezando por el Gobierno de la nación.

Por eso, desde la absoluta lealtad institucional, la Comunidad de Madrid seguirá reclamando el trato justo que los madrileños merecen, y una financiación acorde al papel que desempeñamos como motor de la prosperidad nacional.

Dos aspectos que van de la mano, porque, personalmente, no concibo trabajar por Madrid si no es también para trabajar por España. Y me consta que ese es el compromiso de todos los madrileños.

Creo que en estos momentos confusos, en los que la unidad nacional ha sido puesta en cuestión, resulta más necesario que nunca que las Comunidades Autónomas nos comprometamos con España.

No podemos permitir que nadie fracture la sociedad, vulnerando el orden constitucional y el Estado de Derecho.

No es hora de dudar de la legitimidad de nuestra democracia, sino de hacerla valer.

Tenemos en la Constitución, que este año ha celebrado sus primeros 40 años, la respuesta a este reto, y además encontramos en ella una invitación a la convivencia que, recogiendo la reflexión de nuestro Rey Felipe VI,  es lo más valioso que poseemos.

Una convivencia que, al margen de las lógicas diferencias políticas, nos permite vivir y trabajar juntos, en un clima social tranquilo.

En nombre de todos los madrileños, y como muestra de ese espíritu de cordialidad, quiero enviar un gran abrazo a todas las Comunidades Autónomas.

Yo sé que 2019 será otro gran año para Madrid pero también quiero desearles a todos que sea un año cargado de éxitos personales, en el que sus mejores deseos se hagan realidad.

Buenas noches.