Aprobada la candidatura del Paseo del Prado y del Retiro como Patrimonio Mundial
La Comunidad de Madrid a través de su consejero de Cultura, Turismo y Deportes, Jaime de los Santos, ha calificado de “oportunidad histórica” para Madrid capital y el conjunto de la Comunidad que el Consejo Nacional de Patrimonio haya aprobado hoy la candidatura del Paseo del Prado y el Parque del Retiro como Patrimonio Mundial de la UNESCO, en su categoría de Paisaje Cultural.
Como ha explicado De los Santos, esta decisión abre la puerta a “reconocer la excepcionalidad cultural, paisajística y urbana de esta zona tan emblemática de Madrid”. “Distinguir el significado histórico y popular de Madrid contribuirá a convertir nuestra región en un referente turístico, único en Europa”, ha señalado el consejero. A partir de este momento, será el Gobierno de España el encargado de presentar la candidatura ante la UNESCO.
La candidatura del Paseo del Prado - Paisaje de las Artes y las Ciencias como Patrimonio Mundial de la UNESCO se basa en reconocer la excepcionalidad de uno de los primeros paseos arbolados de Europa diseñados para el disfrute de los ciudadanos, en el que, siguiendo un modelo de urbanismo ilustrado, se buscó acercar cultura, ciencia, arte y naturaleza a los ciudadanos de Madrid.
Valor universal excepcional
Todos los bienes que optan a ser declarados Patrimonio de la Humanidad deben poseer lo que la UNESCO denomina Valor Universal Excepcional. En el caso del Retiro y el Paseo del Prado este valor está ligado a la mezcla de cultura y naturaleza. Esta zona, enclavada en el corazón de la ciudad, cuenta con una superficie de 190 hectáreas, de las cuales el 75 % son espacios verdes.
El bien que aspira a ser declarado Patrimonio Mundial incluye el Paseo del Prado entre Cibeles y la glorieta de Atocha, todo el parque de El Retiro y el barrio de los Jerónimos.
Austrias, Ilustración y República
El Paseo del Prado es el primero de los paseos arbolados urbanos europeos. Los ciudadanos lo usaron desde el siglo XV como lugar de esparcimiento y Felipe II se encargó de acondicionarlo y embellecerlo con árboles y fuentes. Fue durante el periodo ilustrado, concretamente bajo el reinado de Carlos III cuando se produjo la más importante intervención urbanística en este enclave, que se convertiría en modelo para muchas ciudades españolas y latinoamericanas.
Ha sido la ciudadanía quien ha hecho pervivir el espíritu del lugar, convirtiéndolo a lo largo del tiempo en escenario de las grandes demostraciones populares de los madrileños, desde la proclamación de la República a las manifestaciones contra el golpe del 23F y el terrorismo, pasando por la concurrida Feria del Libro.