Donan al Hospital Puerta de Hierro un maniquí de simulación pediátrica

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TRAS CONSEGUIR EL RETO "NADANDO POR LA VIDA"

El pasado 30 de mayo, Kerry Jane Rose, paciente del hospital Puerta de Hierro consiguió llevar a cabo su reto particular y solidario, “Nadando por la Vida” mediante el que buscaba devolver a este centro sanitario todo lo que hicieron por ella tiempo atrás cuando la atendieron de un cáncer de cuello de útero.

19 octubre 2015

Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Collado Villalba, comerciantes de la zona norte de la Comunidad de Madrid y muchas aportaciones de particulares, entre otros, la promotora de este reto (Kerry) consiguió recaudar más de 6.000 euros.

Con esta recaudación se ha comprado material para la formación en Reanimación Cardiopulmonar pediátrica a profesionales sanitarios, padres y profesores a través de los profesionales del Servicio de Pediatría del Hospital Puerta de Hierro. Más concretamente se ha podido adquirir un maniquí de simulación pediátrica, un brazo para practicar canalizaciones y un desfibrilador semiautomático.

Por su esfuerzo y su implicación, desde el hospital se quiere reconocer a Kerry su generoso gesto y su solidaridad y manifestarle el agradecimiento por haberse implicado en un proyecto tan generoso con la comunidad en general y en concreto, con el Hospital Puerta de Hierro.

Se incorpora a la Unidad de Simulación del hospital
Este material se incorpora a la Unidad de Simulación con la que ya contaba el Hospital Puerta de Hierro. La Unidad de Simulación Puerta de Hierro tiene como función principal la simulación de todo tipo de casos clínicos para favorecer la formación del personal sanitario. Hasta la fecha, en ella disponían de un simulador (muñeco de cuerpo entero) que es manejado por un ordenador y que manifiesta todos los síntomas de la patología elegida por vía remota, así como de material de simulación obstétrica. Con esta donación, se amplía la simulación al área Pediátrica.

Los alumnos deben actuar con los maniquíes como lo harían en una situación real. Su intervención es grabada en vídeo y vigilada por los formadores para, a continuación, visionar las imágenes, corregir errores y debatir sobre lo que se ha hecho y cómo se ha hecho. Este tipo de acciones consiguen que los facultativos lleguen al contacto directo con el paciente con una experiencia práctica mucho más amplia.