Excavación arqueológica en la calle Santiago nº 5
Ejemplo de cerámica histórica de Madrid
Yacimiento arqueológico del solar de la Calle Santiago, 5
En la excavación del solar de la calle de Santiago nº 5, situado entre la Plaza Mayor y la Plaza de Oriente, en pleno corazón del Madrid de los Austrias, se documentaron algunas estructuras de ladrillo y una serie de pozos excavados en el terreno natural, que aportaron abundante material cerámico asignable a distintos períodos cronológicos entre los siglos IX y XX.
Tanto los pozos como las galerías que los comunicaban sirvieron para el abastecimiento de agua. Una vez terminada su vida útil se amortizaron como basureros. El más antiguo de los pozos aportó un conjunto de cerámicas de cronología islámica, de los siglos IX y X, con un amplio repertorio de formas entre las que destacan los candiles de piquera, las vasijas globulares, algunos cántaros, ataifores, tapaderas, cuencos, jarras y redomas. En esa época, el solar de la calle de Santiago estaba ubicado en uno de los arrabales del primer recinto fortificado que tuvo la ciudad de Madrid en tiempos de Muhammad I (852-886).
En el siglo XII, en la época del rey Alfonso VII y debido al crecimiento demográfico de la ciudad, el primitivo recinto amurallado fue ampliado, levantándose uno de mayor perímetro, conocido como muralla cristiana de Madrid. El solar que nos ocupa quedó ya dentro de este segundo recinto y muy cerca de la Puerta de Guadalajara.
Otros pozos y una de las galerías documentadas proporcionaron interesantes materiales de los siglos XVI y XVII. Además de los bacines, platos, escudillas y cuencos llama la atención una singular colección de más de veinte cuencos de "sisa" con el sello de M de Madrid enmarcado en un círculo y con un punto sobre ella. La Sisa era un impuesto aplicable a los productos de primera necesidad que consistía en entregar al comprador una cantidad de género menor a la que se pagaba, para hacer frente por parte del vendedor al pago de impuestos o gastos locales a los recaudadores.
Durante los siglos XVI y XVII el plano de Madrid sufre grandes cambios. Es el momento en que se ocupan y se urbanizan las Cavas (fosos de las murallas) desapareciendo lo que hasta entonces habían sido arrabales.
Ante el crecimiento de la ciudad, en 1566 Felipe II ordenó construir una nueva cerca para el control fiscal y sanitario. Se produce entonces la apertura de nuevas calles, como la cercana Costanilla de Santiago y la demolición de las puertas medievales, entre ellas una de las más importantes, la de Guadalajara, derribada en 1582, tras sufrir un incendio provocado durante la celebración de la victoria militar sobre Portugal.
Durante el siglo XVIII la zona mantiene la misma configuración urbanística y es a partir del siglo XIX cuando el barrio sufre una importante remodelación, configurándose tal como se le conoce en la actualidad.
Del siglo XX únicamente se ha documentado un pozo construido con ladrillo, que aportó materiales de la etapa central de esa centuria.
Galería de imágenes
Actuación arqueológica
La calle de Santiago se encuentra dentro de la zona denominada “Recinto Histórico de la Villa de Madrid”, declarada Bien de Interés Cultural el 20 de mayo de 1993, con la categoría de Zona Arqueológica.