La revolución Neolítica llega al Museo Arqueológico Regional de la Comunidad de Madrid
El Museo Arqueológico Regional presenta la exposición ‘La revolución Neolítica. La Draga, el poblado de los prodigios’. Una muestra que presenta los hallazgos del yacimiento neolítico de La Draga (Banyoles, Girona), permitiendo ahondar en las causas y efectos del descubrimiento de la agricultura y la ganadería.
El viceconsejero de Cultura, Turismo y Deportes, Álvaro Ballarín, junto con el director del Museu d’Arqueologia de Catalunya, Jusèp Boya, y el director de Museo Arqueológico Regional, Enrique Baquedano, ha participado hoy en la inauguración de esta exposición, comisariada por Antoni Palomo, conservador del Museu d’Arqueologia de Catalunya. Durante su intervención, Ballarín ha destacado que la muestra “constituye una oportunidad única de profundizar en este yacimiento mediante objetos originales, el apoyo de audiovisuales y las extraordinarias ilustraciones de Albert Álvarez Marsal, que recrean la vida y el entorno de sus habitantes”.
Esta muestra, que inicia su programa de itinerancia fuera de Cataluña, reúne por primera vez más de doscientas piezas arqueológicas del Museu Aqueològic de Banyoles, incluyendo una colección de piezas de madera y materia orgánica única. La selección de piezas incluye elementos estructurales de las cabañas, colgantes caracolillos, brazaletes de mármol, restos de comida y cerámicas de cocina, herramientas líticas y utensilios de madera, destacando un arco de tejo y los cráneos-trofeo de varios animales.
Un yacimiento arqueológico único
La Draga es el único yacimiento arqueológico lacustre de la Península Ibérica y uno de los más antiguos e importantes del Mediterráneo occidental, que permite ejemplificar a través del extraordinario patrimonio conservado, en parte bajo el agua, una etapa capital de nuestra historia: los inicios de la agricultura y la ganadería, una verdadera revolución en la historia de la humanidad.
Asistimos a la primera gran transformación del medio mediante la domesticación de plantas y animales y la aplicación de tecnologías que cambiaron radicalmente el entorno. Hace unos 7.400 años un grupo de agricultores y ganaderos prehistóricos se asientan al borde del lago de Banyoles, convirtiéndose en el poblado neolítico más importante en Cataluña y donde se produjo una verdadera revolución.
La exposición se articula en cuatro ámbitos que profundizan en diferentes aspectos del poblado. Por un lado, ‘La emoción’ muestra el impacto que generó el descubrimiento del asiento del poblado de La Draga en 1990 y presenta a los arqueólogos protagonistas de la investigación. Se expone una herramienta de madera -una hoz- de más de 7.000 años, que se ha convertido en uno de sus símbolos.
‘Análisis’ presenta una colección singular de piezas arqueológicas originales, representativas del yacimiento: la fauna (salvaje y doméstica), los restos vegetales (silvestres y cultivados), los restos de alimentos, los objetos de la vida cotidiana, los utensilios de uso práctico, los adornos y los elementos conectados con la esfera social o las creencias.
En el ámbito ‘Interpretación’, la exposición reconstruye el panorama de lo que sucedió en La Draga durante aproximadamente 4.000 años gracias a la enorme cantidad de datos obtenidos y procesados por un amplio equipo científico multidisciplinar. Por último, la exposición incluye una recreación del poblado mediante una cuidada escenografía con el ambiente de La Draga a través de ilustraciones que recrean el asentamiento en que se localiza el yacimiento. Además, la muestra se complementa con ocho audiovisuales que recogen el trabajo del equipo arqueológico sobre el terreno y aportan la visión de especialistas como Ferrán Adrià o Eulàlia Subirà sobre temas transversales.
La exposición ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Banyoles, el Museo Arqueològic Comarcall de Banyoles, la Universitat Autonòma de Barcelona y el Consell Superior d’Investigacions Científiques-Institució Milà i Fontanals y con el apoyo de RecerCaixa, un programa impulsado por la Obra Social “la Caixa”, el Institut d'Investigació en Intel·ligència Artificial (IIIA-CSIC) y la Diputació de Girona.