Médicos jubilados podrán desarrollar actividades formativas en hospitales
TRAS UN CONVENIO FIRMADO ENTRE SANIDAD Y EL ICOMEM
El Servicio Madrileño de Salud y el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) han firmado un convenio de colaboración gracias al cual médicos ya jubilados podrán realizar de manera voluntaria actividades formativas en los hospitales públicos de la Comunidad. Esta medida surge a partir de las propuestas de estos médicos a su órgano colegiado que quieren seguir en contacto con la medicina aunque haya finalizado su actividad profesional.
El convenio entre el SERMAS y el ICOMEM permitirá a médicos jubilados y pertenecientes al Ilustre Colegio de Médicos el desarrollo de actividades en los hospitales públicos del Servicio Madrileño de Salud. Ambas instituciones han destacado su deseo de fomentar la colaboración dirigida al desarrollo de diversas actividades con carácter voluntario de los médicos jubilados.
Esta petición, realizada expresamente por los médicos jubilados del ICOMEM, tiene como principal finalidad no desvincular de los centros sanitarios y del mundo médico a los profesionales que manifiesten su deseo de seguir en contacto con la profesión. Las actividades que realizarán no supondrá el desempeño de una actividad laboral, estarán aprobadas por la gerencia del centro y supervisadas por una comisión formada por representantes de los dos organismos firmantes.
En el marco de este convenio los médicos jubilados aportarán a los centros sanitarios donde vayan a desarrollar estas actividades su experiencia clínica, docente, investigadora y académica. El SERMAS posibilitará a estos médicos el acceso a las bibliotecas de los centros, su participación en acciones de formación y sesiones generales, además del uso de espacios para el desarrollo de la actividad formativa. Por su parte, el ICOMEM se compromete a supervisar que estos médicos cumplan con el funcionamiento interno de los hospitales establecido en cada caso.
Los médicos jubilados que se acojan a esta medida desarrollarán estas actividades de forma voluntaria y serán en cualquier caso de carácter formativo, académico y docente. De esta manera, médicos que dejan de ejercer su profesión cuando pasan a situación de jubilación siguen en contacto con los hospitales y con otros profesionales, puesto que el cambio en su situación laboral no tiene por qué suponer una pérdida de interés en mantenerse informados de los últimos avances en medicina y la actualización de conocimientos en esta materia.