Belén de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte

La sede de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, ubicada en la calle Alcalá número 31, acoge durante estas fechas la genialidad artística de Domènec Talarn y Ribot (Barcelona, 1812 - 1902) y Mariano Fortuny y Marsal (Reus, 1838 - Roma, 1874) reflejada en este magnífico Nacimiento perteneciente a los fondos de la Asociación de Belenistas de Madrid.

El escultor Domènec Talarn (1812 - 1902) dedicó su gran talento y habilidad, además de su fantasía como modelista y escenógrafo, a la creación de figuras para el Nacimiento. A él se debe la introducción del orientalismo en estas representaciones, gracias a las noticias que le traían sus amigos y alumnos de París e Italia, y que interpretaba, con más o menos rigor histórico, dando lugar al “pesebrismo arqueológico”. Esta fidelidad arqueológica, practicada con tanta buena fe como inexactitud, es una de las notas características de sus creaciones, en las cuales, el orientalismo a la moda se disipa en minuciosas reconstrucciones de trajes y arreos árabes, consultados en los dibujos de los viajeros del Oriente Próximo.

En 1850 llegó a su taller de Barcelona desde Reus, un joven Mariano Fortuny (1838 - 1874). El maestro quedó pronto fascinado por su gran capacidad artística con la pintura y le ayudó a ingresar en la Escuela de Bellas Artes (1853 - 1857). En este contexto, alcanzada ya la segunda mitad del siglo XIX, es fácil imaginar cómo sus talentos se entrelazaron en aquel taller barcelonés para la creación de las figuras que dan vida a este Nacimiento.

Los grupos de la caravana y séquito de los Reyes Magos constituyen el eje de la composición, en los que Talarn vuelca una gracia especial como compositor y animalista, mientras Fortuny recubre de elegancia y color la creación de su maestro.