El Hospital de Alcalá trata las lesiones iatrógenas biliares en su XXII Reunión de Cirugía
CON PONENCIAS DE TRES EXPERTOS Y CASOS CLÍNICOS DE CUATRO HOSPITALES
El Hospital Universitario Príncipe de Asturias (HUPA) de Alcalá de Henares ha centrado hoy la XXII Reunión de Anual de Cirugía Hepatobiliopancreática en las lesiones iatrógenas de la vía biliar, que sigue siendo un problema de difícil diagnóstico y tratamiento. Estas lesiones están relacionadas con la acción quirúrgica.
El acto, presentado por el director gerente del centro, Félix Bravo; el jefe de Servicio de Cirugía, Fernando Noguerales; y el coordinador y organizador –junto a Tomás Ratia- de esta XXII Reunión, Alberto Gutiérrez, ha contado con tres ponencias a cargo de expertos del Hospital Universitario de Guadalajara, del propio HUPA y de La Príncesa. También se han expuesto cuatro casos clínicos por parte de profesionales del Hospital Puerta de Hierro, Getafe, Guadalajara y el propio HUPA.
El director gerente, Félix Bravo, ha resaltado cómo esta Reunión de Cirugía ofrece en cada edición un enfoque siempre atractivo sobre tratamientos de patologías hepatobiliopancreáticas. En esta ocasión, ha sido el abordaje de las lesiones iatrógenas de la vía biliar que están relacionados, como ha recordado Fernando Noguerales en la inauguración, con “la acción quirúrgica” y que se producen de “forma accidental”.
Este tipo de lesiones, de difícil diagnóstico y tratamiento, ha aumentado con el uso de la técnica laparoscópica en la colecistectomía. A pesar de estabilizarse su incidencia tras la curva de aprendizaje, se mantiene en cifras superiores a los de la vía abierta (0,3-0,6% versus 0,1-0,2%).
Según el cirujano, Alberto Gutiérrez, la morbilidad y las secuelas “pueden ser importantes si el tratamiento no es el adecuado”. “Ocurre”, en su opinión, “en pacientes que esperaban una cirugía sin riesgos, de corta estancia y recuperación rápida". El tratamiento se debe realizar mediante un abordaje multidisciplinar entre radiólogos, endoscopistas y cirujanos, para ofrecer el mejor diagnóstico y las mejores opciones terapéuticas según el tipo de lesión producida.
Nikola Mimica, del Hospital de Guadalajara, ha hablado del papel del radiólogo vascular intervencionista, que “empieza con la parte diagnóstica y sirve para orientar al cirujano”. “Saber –añade- cúal es la técnica de imagen prioritaria ayuda a llegar al diagnóstico de la sospecha de la lesión iatrogénica”. Luego está la parte terapéutica que “dependiendo del tipo de lesión se va a abordar desde el punto de vista del radiólogo vascular intervencionista”.
La función del endoscopista
La jefa de Digestivo y Endoscopias del HUPA, Elvira Poves, ha expuesto la función del endoscopista en ese diagnóstico y tratamiento, especialmente en la técnica de CPRE; con la que se introduce un tubo hasta el duodeno para canalizar la vía biliar y se trabaja sobre ella. Esta técnica es capaz de solucionar ciertas complicaciones de la vía biliar, en especial y con mayores garantías, las fugas de los conductos biliares aunque también tiene su papel en el tratamiento de las estenosis posteriores a la cirugía biliar.
Por su parte, Elena Martín, especialista en Cirugía Hepatobiliopancreática de La Princesa, ha analizado la situación actual de la iatrogenia sobre la vía biliar principal. “Tras una lesión –explica-, la primera reparación quirúrgica es siempre la que mejor resultados obtiene. Es importante un estudio claro de toda la anatomía biliar, de la lesión, de las lesiones vasculares asociadas que se han producido”.
“Lo más importante”, destaca, “es prevenirlas con un conocimiento claro tanto de la anatomía como de la técnica quirúrgica y de todas las posibles variaciones que se puedan hacer, con una técnica quirúrgica muy meticulosa conociendo todos los pasos como la visión crítica de seguridad –fundamental-.
Una vez producida, cree que “hay que tener una estrategia tanto diagnóstica como terapéutica importante dentro de un contexto multidisciplinar”. En cualquier caso, “la reparación de la vía biliar tiene que ser meticulosa y dependiendo del grado que sea según las clasificaciones que existen”, concluye. Por último, se han presentado cuatro casos clínicos con discusión sobre la metodología diagnóstica y terapéutica empleada, con la intervención como moderador de Tomás Ratia, y ha cerrado la jornada el jefe de Cirugía.