Servicio de Urología

• Cuando sus síntomas empeoren a pesar de haber recibido tratamiento farmacológico.
• Cuando tenga complicaciones causadas por la HBP (crecimiento benigno de la próstata). Por ejemplo:
  • Insuficiencia renal producida por la obstrucción al vaciado de la vejiga.
  • Cuando tenga dilatación de los riñones.
  • Si presenta Incapacidad para orinar (retención de orina) Que requiera una sonda.
  • Si hay Infecciones recurrentes de las vías urinarias.
  • Cuando se hay creado cálculos en la vejiga.
  • Si hay presencia de sangre en la orina sin otra causa más grave.

Durante una intervención quirúrgica el urólogo elimina la parte agrandada de la próstata que se llama adenoma. Hay distintos tipos de procedimientos quirúrgicos, todos ellos encaminados a aliviar los síntomas y a mejorar el flujo miccional.  

Los principales procedimientos quirúrgicos que se realizan en nuestro centro son:

• Resección transuretral de la próstata (RTUP)
• Tratamientos transuretrales con láser
• Prostatectomía abierta

Cada técnica quirúrgica tiene sus propias ventajas e inconvenientes.

El cáncer de próstata es un tumor maligno en la próstata. Hay varios estadios de cáncer de próstata. Su tratamiento depende de las características específicas del tumor que en el servicio de urología determinaremos por medio de la realización de las pruebas indicadas en cada situación concreta.

El cáncer de próstata de bajo riesgo se puede manejar de forma segura solo con vigilancia activa o bien con observación si el paciente es mayor.

Para el resto de grupos de riesgo será necesario un tratamiento activo.

¿Que es el tratamiento conservador o vigilancia activa?

El manejo conservador es un tipo de manejo en el que la enfermedad es vigilada de manera estrecha.

Durante la vigilancia activa el urólogo pone en marcha un estricto régimen de seguimiento. En cada visita, se realizan diversas pruebas.

El objetivo es aplicar un tratamiento más agresivo (que curaría la enfermedad) si aparecen signos de que el cáncer cambia y se hace más peligroso.

La vigilancia activa es adecuada en casos de riesgo bajo.

¿Que es una Prostatectomía Radical?

La prostatectomía radical es una opción de tratamiento quirúrgico para el cáncer de próstata. El objetivo es extirpar la próstata completa y las vesículas seminales.

La prostatectomía radical puede realizarse tanto por vía abierta como por vía laparoscópica. Pero es esencial una amplia experiencia del equipo de cirujanos. En nuestro Hospital contamos con amplia experiencia y con buenos resultados.

La próstata y las vesículas seminales son extirpadas, y la vejiga es suturada a la uretra. El médico introduce una sonda para ayudar a que la unión entre la vejiga y la uretra cicatricen.

En la cirugía laparoscópica, el cirujano introduce unos pequeños tubos de plástico en el abdomen. A través de estos tubos, el cirujano puede introducir los instrumentos necesarios para extirpar la próstata Uno de esos pequeños tubos se utiliza para introducir una cámara que permite al cirujano tener una imagen de alta calidad de la próstata en un monitor de vídeo habitualmente en tres dimensiones.

Si su cáncer tiene el riesgo alto de afectar a los ganglios linfáticos puede ser que se extirpen también los ganglios linfáticos durante la operación.

La prostatectomía radical es un procedimiento habitual para el tratamiento del cáncer de próstata. Sin embargo puede ocasionar secuelas en algunos casos:

• La prostatectomía radical puede producir incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE). Los casos con incontinencia importante que no se recupera después de la cirugía son escasos.
• Otro riesgo frecuente de la prostatectomía radical es la disfunción eréctil debido a que el cirujano necesita operar cerca de los nervios del pene.

Existen varias opciones de tratamiento para mejorar estas situaciones si se producen.

El cáncer de riñón es un crecimiento maligno (un tumor) en los riñones. Un tumor de riñón puede ser benigno también. Su tratamiento dependerá de las características específicas de su tumor en particular.

¿Que tipos de operaciones hay para el cáncer de Riñón?

• Nefrectomía Parcial:

La nefrectomía parcial es una técnica quirúrgica para el tratamiento del cáncer de riñón localizado. Está recomendada siempre que sea posible. El objetivo es extirpar la parte del riñón afectada por la enfermedad, preservando el resto de tejido renal sano.

¿Cómo se realiza una nefrectomía parcial?

En primer lugar se determina la localización exacta del tumor. Después se utiliza una pinza vascular en la arteria renal para detener el flujo sanguíneo del riñón durante la intervención.

Una vez que el tumor ha sido extirpado, se sutura la herida del riñón, y si es necesario se aplicaran sustancias especiales para prevenir el sangrado.

La nefrectomía parcial se puede hacer tanto por cirugía abierta como laparoscópica.

La nefrectomía parcial laparoscópica es una cirugía mínimamente invasiva. Durante este tipo de procedimiento el médico inserta unos pequeños tubos de plástico en su abdomen. A través de esos tubos el cirujano introduce los instrumentos necesarios para extirpar el tumor. Uno de esos tubos se utiliza para introducir una cámara que permite al cirujano obtener una imagen de alta calidad en un monitor que puede ser en tres dimensiones.

• Nefrectomía radical

La nefrectomía radical se usa para tratar el cáncer de riñón. El objetivo es la extirpación del riñón completo junto con el tejido graso que lo rodea. Mucha gente puede vivir con un único riñón, sin mayores complicaciones.

El cirujano separa del riñón la arteria renal, la vena renal, y el uréter. Finalmente, el riñón es extirpado.

La nefrectomía radical se puede llevar a cabo con cirugía laparoscópica. La cirugía laparoscópica generalmente permite una recuperación más rápida que la cirugía abierta, pero la técnica compleja.

Para extirpar un tumor renal mediante una nefrectomía radical, la cirugía abierta y la laparoscopia son igualmente eficaces.

La URS es un tipo de operación que se realiza con un endoscopio de calibre pequeño. En un solo procedimiento se pueden localizar, desintegrar y extraer los cálculos. Con la URS  las tasas de éxito son altas y el riesgo de complicaciones es bajo.

Para la URS, usted recibirá anestesia general, raquídea o intravenosa. Una vez que está anestesiado, el médico introduce el endoscopio en su vejiga a través de la uretra sin realizar ninguna incisión en su cuerpo. Dependiendo de la localización del cálculo, se utiliza un ureteroscopio rígido o flexible. Un ureteroscopio flexible le permite al médico llegar prácticamente a cualquier punto dentro del riñón.

El cálculo suele ser fragmentado por medio de láser. De esta manera se eliminan todos los fragmentos de cálculo.

Puede que se tenga que colocar un catéter doble J en el uréter para que la orina pueda fluir a través del sistema urinario.  

Normalmente, usted puede abandonar el hospital el mismo día después del procedimiento y regresar a sus actividades diarias normales. Su orina puede contener algo de sangre durante un par de días. Si se colocó un catéter doble J durante el procedimiento, se retirará en consultas de forma ambulatoria en unos días.