La Medicina Interna es la especialidad médica responsable del cuidado del adulto con enfermedades complejas, o con múltiples patologías, tanto en el hospital como en la comunidad, con una visión centrada en el paciente, basada en la evidencia científica, y comprometida con los principios éticos y holísticos de la práctica médica.
Es la especialidad que vertebra la asistencia hospitalaria y atiende de forma integral a personas con patologías sistémicas o procesos complejos que presentan en muchas ocasiones episodios agudos pero que, a su vez, poseen patologías crónicas que hacen que su manejo terapéutico sea complejo.
Los internistas trabajan bajo el principio de que ninguna enfermedad o problema clínico le es ajeno, aunque, como es lógico, en ocasiones pueden necesitar que colaboren en el proceso asistencial otros especialistas.
Esta actitud ha determinado que la especialidad participe activamente en la búsqueda de soluciones a las que ha tenido que hacer frente nuestro sistema sanitario. Así ocurrió en la primera ola de la pandemia por COVID 19, donde Medicina Interna atendió a la gran mayoría de los pacientes que ingresaron por dicha patología.
Además, el internista actúa como consultor de otras especialidades, siendo sobre todo de utilidad en las especialidades quirúrgicas, donde participa tanto en la prevención como en el manejo de las complicaciones que pueden aparecer tras una intervención quirúrgica.
Integrados en nuestro servicio trabajan también geriatras, que atienden prioritariamente a los pacientes de edad más avanzada con síndromes geriátricos.