Intervención arqueológica en la finca Los Batanes
Conjunto hidráulico histórico en Rascafría
Descripción del yacimiento de Los Batanes
La finca de Los Batanes se sitúa a unos dos kilómetros al oeste del casco urbano de Rascafría. El acceso se realiza directamente desde la N-604 a través del Puente del Perdón, frente al monasterio de El Paular.
Se trata de una finca históricamente vinculada a la orden cartuja, la cual estuvo instalada en El Paular desde finales del siglo XIV hasta el XIX, dedicándose a la explotación intensiva de los recursos naturales de esta zona de la Sierra del Guadarrama. A la presencia de agua en abundancia, gracias al río Lozoya que discurre junto a la finca, hay que unir la madera y la piedra. Estos materiales han sido fundamentales para el desarrollo económico de la comarca hasta nuestros días.
Tras la fundación del monasterio cartujo por el rey Juan I a finales del siglo XIV, la finca quedó vinculada al centro religioso gracias a la adquisición real de tierras y a la concesión de la explotación de sus recursos económicos, comprendiendo, entre otros, varios molinos y estanques.
En algunos documentos del siglo XV ya se atestigua la existencia de oficiales encargados del funcionamiento de un molino de papel o molino batanero. De este molino, andando el tiempo, salió el papel para la “editio princeps” de “El Quijote” de Cervantes. Según el Catastro del Marqués de la Ensenada, en el siglo XVIII este molino producía catorce mil reales al año. Tras la desamortización y, sobre todo, con la administración y control de las aguas del Lozoya por parte del Canal de Isabel II a finales del XIX y principios de XX, tanto los molinos como el resto de estructuras hidráulicas de la finca quedaron en desuso o se arruinaron.
El conjunto arqueológico de "Los Batanes" se caracteriza principalmente por la presencia de una compleja red de canales artificiales o caceras, los cuales recogen el caudal del río Lozoya y lo distribuyen por diversas estructuras hidráulicas como molinos, depósitos, presas, estanques, etc.
Desde el propio Puente del Perdón, a la entrada de la finca, se pueden contemplar algunas de las canalizaciones y compuertas que regulaban el caudal hacia los diversos estanques, como el situado en el Bosque de Finlandia. A lo largo del camino que discurre por la finca, dejando a la derecha el río Lozoya, se pueden observar las caceras artificiales camufladas entre abedules, chopos y robles. Estos canales alimentaban diversas estructuras de producción, como el edificio denominado históricamente la “Casa de los Mazos”, intervenido arqueológicamente durante el año 2018, en el que se han documentado suelos de distinta tipología y una escalera de acceso en perfecto estado de conservación, habiéndose recuperado numerosos objetos de uso cotidiano tales como tijeras, elementos pertenecientes a armas de fuego o una placa de mozo de cuerda con el escudo madrileño del oso y el madroño en el centro.
Actuación arqueológica
Las intervenciones arqueológicas efectuadas recientemente han permitido documentar la existencia de un canal de abastecimiento de agua construido con potente sillería, en el que se han recuperado numerosos elementos de ornamentación de vestimenta –botones, hebilla- y otros pequeños objetos de metal -medallas, sellos, anillos, agujas, anzuelos- datados desde el siglo XVII hasta bien entrado el siglo XX.
Dicho canal, junto con un depósito hidráulico de sillería monumental, queda situado junto al camino, discurriendo hacia el azud de la Presa de San Benito, donde se cree que pudo situarse el molino de papel. Esta imponente construcción de sillería represaba el caudal para abastecer de energía al molino y aunque actualmente el recinto se encuentra cerrado, pueden apreciarse los muros perimetrales y los restos del antiguo colegio de San Benito.
Además de las intervenciones arqueológicas se han llevado a cabo también labores de limpieza de las estructuras, retirando la vegetación intrusiva de los canales y de los elementos industriales, para facilitar el acceso de los visitantes a esta zona arqueológica. También se han identificado nuevos elementos que incorporar al conjunto arqueológico de Los Batanes en futuras intervenciones.
Aparte de estas estructuras de carácter industrial, el paraje de Los Batanes cuenta con un rico patrimonio arquitectónico y etnográfico, como los puentes monumentales del Perdón y de la Reina, hornos de cal, canteras y cercas históricas.