Restauración de la tapia de los establos del Palacio de Goyeneche

La fundación de Conjunto de Nuevo Baztán constituyó el primer caso de población industrial de nueva planta que surgió en España, siguiendo las teorías de Colbert, en el siglo XVIII. Su fundación se debe a la iniciativa del industrial Juan de Goyeneche, y su diseño  fue encargado hacia 1709 al arquitecto José Benito Churriguera.

El conjunto, propiedad de la Comunidad de Madrid, está formado por el palacio, la iglesia, las casas de oficios, las caballerizas, el lagar, los establos y el olivar. Todo ello rodeado de una tapia de piedra. Las dependencias llevan consolidándose desde los años 80 del siglo pasado.

La tapia de cerramiento de la zona de los establos y el lagar del Palacio de Goyeneche, situada en la Calle del Palacio, presentaba un estado muy heterogéneo de materiales por las distintas reparaciones puntuales que había tenido, tanto en la composición del muro como en las jambas de los huecos de acceso, con desprendimiento de elementos de las albardillas y faltas en la fábrica de coronación. También se había perdido el tejadillo de cubrición del hueco principal de acceso, así como el portón de madera de doble hoja.

Con objeto de recuperar la homogeneidad del muro en su imagen original y, dada la presencia del mismo en una vía con gran tránsito peatonal, al encontrarse junto al Centro de Interpretación y la Oficina de Turismo, se consideró la necesidad de restaurar la tapia de la Calle del Palacio, recuperando el portón para cerrar el entorno del Palacio en este tramo.

Tras el desbroce de la vegetación, se realizaron una lectura estratigráfica del muro y dos catas, en el interior, para identificar los estratos constructivos del mismo; apareciendo un pavimento empedrado que daba acceso al lagar. Los trabajos de restauración de la tapia han consistido en:

• Limpieza de elementos y materiales espurios, tanto en el relleno como en las juntas y limpieza de la mampostería con supervisión de un restaurador.
• Reconstrucción de la tapia de mampostería en las zonas perdidas de forma similar a la existente y de las jambas de ladrillo en el portón de acceso.
• Restauración de la albardilla cerámica existente y reconstrucción de la misma, así como de la albardilla de piedra con alguna pieza encontrada en los movimientos de tierras.
• Reconstrucción del tejadillo a dos aguas con teja curva que cubre el portón de acceso.
• Colocación del portón de doble hoja, elaborado según el modelo existente e irrecuperable por su grado de deterioro. En el nuevo se han colocado los clavos del antiguo.
• En la puerta de acceso al molino, se han limpiado las jambas de cantería, manteniendo las pátinas originales y colocado el pináculo derecho.
• Limpieza de la puerta metálica e imprimación anticorrosiva.