Yacimiento de Calle Nueva

La excavación tuvo lugar en un solar del centro de Móstoles, en la Calle Nueva, entre las calles Ricardo Medem y Rejilla. La excavación comenzó con la realización de ocho sondeos mecánicos. En el borde de uno de ellos se apreció una mancha oscura, que se identificó como el relleno de una estructura negativa rodeada de agujeros de poste, que resultó ser un pozo de época tardorromana.

Se excavó hasta los 3,5 m de profundidad, siendo los niveles inferiores, a partir de los -2,5 m, los que contenían mayor cantidad de cerámica y huesos. En el interior del pozo apareció un machón de hormigón contemporáneo, junto a estratos con abundante material orgánico que contenían gran cantidad de tejas (ímbrices), cerámicas de época tardorromana de finales del siglo IV a mediados del siglo V junto a algunas cerámicas altoimperiales de los siglos I y II.

El momento de la construcción de la estructura es desconocido, aunque hay datos como la forma oblonga que parecen indicar que no era un simple pozo doméstico, sino algo más complejo. Existen paralelos que indican la posibilidad de que se trate de un pozo con noria, del tipo de cadena con cangilones, que se utilizó extensamente, por ejemplo, en el Londres romano.