Vivero de Robledo

La actuación se plantea sobre un vivero de finales del siglo XIX, que se localiza en la Ladera de Matarrubia, junto al camino forestal que lleva hasta la cima de Cabeza Mediana, en una zona oculta por la vegetación arbustiva.

En la zona quedan restos de construcciones de la época tales como una alberca, una casa de aperos y una zona aterrazada en la que existieron plantaciones de especies vegetales, entre otras estructuras que resultaron muy afectados por los trabajos de reforestación realizados en la segunda mitad del siglo XX.

Las actuaciones han consistido en la creación de un camino peatonal de acceso a la zona, la limpieza general del entorno en el acceso, los viveros y la casa del guarda y la instalación de panel interpretativo en la zona. Para la realización tanto de la limpieza como del acondicionamiento de un sendero peatonal desde el camino de la ladera de Matarrubia no se ha utilizado, en ningún caso, maquinaria que pudiese producir chispas por el riesgo de incendio.

Creación de un camino peatonal de acceso a la zona:  Para ello ha sido necesario despejar y limpiar previamente la cuneta de drenaje del camino, colocar un tubo de PVC de 300 mm de diámetro y 2,5 metros de largo, excavar una serie de escalones para salvar el desnivel y proceder a la limpieza del camino de acceso y señalización del itinerario de acceso mediante la colocación de diferentes postes.

El recorrido total de este nuevo camino de acceso es de unos 100 metros en sentido este-oeste. En un primer tramo el sendero discurre en paralelo a la escorrentía que desciende por la ladera. El camino se ha trazado a una cota más elevada con el fin de evitar los ocasionales cursos de agua. En dicha escorrentía existe una canalización enterrada o atarjea, fabricada con losas de granito que corresponde a un sistema de captación y conducción de aguas desde los manantiales de la ladera a las diferentes fuentes del pueblo. 

Limpieza general de los viveros y la casa del guarda: Los trabajos han consistido en la retirada manual de toda la capa vegetal existente, formada principalmente por ramas secas, abundante aguja de pino, piñas y zarzas. Una vez retirada esta materia vegetal, ha quedado al descubierto parte de la fisionomía original de la zona norte de los viveros, que estaba organizada en diferentes bancales aterrazados en los que se levantaban los diferentes niveles de parterres, comunicados con zonas de tránsito y canales de irrigación. La repoblación forestal afectó a algunos de los bancales y parterres, que fueron desmontados parcialmente al excavar la zanja de plantación.

Se ha llevado a cabo la limpieza de uno de los parterres con la finalidad de comprobar su estado y la viabilidad de un futuro proyecto de puesta en valor y exposición de todo el antiguo complejo. Se ha elegido el parterre o bancal más occidental, situado en el extremo oeste y más elevado del vivero. Este parterre no parecía a primera vista muy afectado por la excavación de las zanjas de reforestación, por lo que podría conservarse entero.

El parterre que tiene de dimensiones 10,5 x 1,5 metros. Su interior está subdividido en tres espacios de 3.5 metros de longitud separados por unos pequeños muretes divisorios construidos a base de lajas de granito hincadas y unidas con cemento.

Este parterre era irrigado por una acequia de unos 0,45 metros de ancho construida mediante lajas de granito hincada a sardinel. El interior está revocado en cemento hidráulico y presenta pequeñas entradas a cada uno de las divisiones del parterre.

Junto a este primer parterre se localizó un pozo para la extracción de agua del nivel freático y una pequeña alberca o aljibe desde la cual se repartía el agua los diferentes canales. Las dimensiones de la alberca son 4 x 4 metros aproximadamente, con profundidad 0,65 metros.

Se ha realizado asimismo la limpieza de la llamada “caseta de guarda”, que estaba muy cubierta de vegetación arbustiva que prácticamente la ocultaba de la vista. Se trata de una pequeña edificación de una única habitación construida en el extremo noroeste del vivero. Es de planta cuadrada con paredes levantadas con grandes bloques de granito ligeramente trabajados. Algunos de sus lienzos presentan mortero de cemento. Tiene una altura de en torno a 1.2 metros y unas dimensiones de 1.5 x 1.5 metros. Una vez despejada la zona se ha comprobado el mal estado de conservación del edificio, que presenta grietas en las paredes y un avanzado estado de podredumbre de las vigas de madera de la construcción. Se valorará una posible reconstrucción en futuras intervenciones.

Se ha diseñado e instalado un panel interpretativo en el que se recoge información de la historia de las repoblaciones en la ladera de Matarrubia y el sistema de abastecimiento de agua en el municipio.

La realización de una serie de trabajos de mejora y puesta en valor de las instalaciones del citado vivero por parte de la empresa Punto de Encuentro. Estudios e Investigación del Territorio.