Así fue Arqueólogos por un día 2020
Arqueólogos por un día se enmarca en los programas educativos desarrollados por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid con objeto de favorecer la transmisión de los conceptos y valores patrimoniales y dar a conocer las labores de investigación y conservación que se efectúan en torno al patrimonio histórico.
En 2020 tuvo lugar una nueva edición de la actividad organizada por la Dirección General de Patrimonio Cultural en colaboración con los Ayuntamientos de Alcalá de Henares y de Hoyo de Manzanares, en el marco de los objetivos pautados en el Plan de Educación Patrimonial de la Comunidad de Madrid.
La situación sanitaria marcó una edición en la que la seguridad de los participantes y de las personas que la desarrollaban se convirtió en elemento fundamental en su diseño y ejecución para garantizar un acceso seguro a esta actividad de educación patrimonial.
La actividad
Arqueólogos por un día favorece el aprendizaje intergeneracional, en la medida que adultos y niños, de 8 a 14 años, colaboran desarrollando un proceso arqueológico completo, desde la localización de un yacimiento al envío de los materiales al museo. Los participantes trabajan activamente en todos los aspectos relacionados con la disciplina arqueológica, durante un tiempo aproximado de tres horas.
Su objetivo es sensibilizar a los ciudadanos para que sientan suyo este patrimonio arqueológico y aprendan a cuidarlo y a disfrutarlo, al mismo tiempo que logran un aprendizaje global sobre la labor arqueológica, en la medida que la actividad favorece una mejor comprensión del yacimiento y de su contexto.
La actividad
Complutum, origen de la actual Alcalá de Henares, fue una de las principales ciudades romanas del interior de España. La ciudad se ubica en la fértil vega del Rio Henares por medio de dos fundaciones sucesivas: la primera, en época del emperador Augusto, hacia el cambio de Era. La segunda, hacia 50/60d.C.
En esta ciudad de cerca de 50 hectáreas, el foro ocupaba el centro, accesible desde dos de sus calles principales: el Decumano III y el Cardo Máximo. Constituía el espacio público principal, rodeado de edificios con funciones administrativas, judiciales, comerciales y religiosas.
El foro y el conjunto monumental de la ciudad romana, abiertos al público desde el 5 de agosto de 2009, permiten la visita al núcleo central de una importante ciudad romana, origen de la actual Alcalá de Henares, e igualmente origen de la vida urbana en nuestra región.
La Casa de los Grifos, construida hacia el cambio de era, se destruyó como consecuencia de un incendio hacia 215 d.C. y fue una de las edificaciones más destacadas de la ciudad. En las estancias interiores, todavía en proceso de investigación y restauración, se ha conservado casi la totalidad del programa pictórico decorativo, incluyéndose pinturas con representaciones arquitectónicas, cacerías, divinidades o seres mitológicos como la pareja de grifos que dan nombre a la vivienda.
El yacimiento arqueológico de La Cabilda, se sitúa junto el Área Recreativa del mismo nombre, un espacio natural junto al núcleo urbano de Hoyo de Manzanares, a sólo 37 kilómetros de Madrid, que forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y que no dista mucho del que encontraron los primeros habitantes de municipio en el siglo VII.
Se trata de un yacimiento vivo, que se excava cada año y del que los arqueólogos, con la colaboración de los voluntarios, van sacando a la luz en cada campaña nuevos datos que ayudan a entender mejor cómo sería la vida en esta aldea visigoda datada en el siglo VII d.C.
Más información: Arqueología pública: La Cabilda
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Patrimonio seguro
Para garantizar la seguridad de todos los participantes se adaptó la actividad a las nuevas necesidades existentes como consecuencia de la situación sanitaria, reduciendo el aforo de los menores y siendo acompañados por un máximo de un solo adulto responsable por cada menor.
Asimismo se estableció el uso obligatorio por todos los participantes y los monitores de mascarillas que cubrían nariz y boca.
La organización proporcionó gel hidroalcohólico a la entrada y salida de las instalaciones y todos los asistentes debieron higienizar sus manos siempre que se consideró oportuno durante el desarrollo de la actividad.
Los elementos comunes fueron igualmente higienizados con disolución de lejía cuando se consideró oportuno, en todo caso, siempre se realizó una vez terminada la actividad.
Los materiales de uso personal proporcionados por la organización se entregaron desinfectados con disolución de lejía y embolsados individualmente.