Suma Flamenca: Tomasito (Arte y compás de Jerez de la Frontera)
Viernes 25 de octubre – 20:00 h
SUMA FLAMENCA
ESTRENO EN MADRID
Tomasito
Arte y compás de Jerez de la Frontera
Encuentro en Vallecas
Tomasito, voz, baile y palmas
Juantxin, guitarra flamenca
Quique Romero, guitarra eléctrica
Ernesto Marín, bajo eléctrico
Lele Leiva, batería
En Encuentro en Vallecas, Tomasito y su banda harán un repaso a todos los grandes clásicos de su carrera, centrándose también en su último disco Agustisimisimo, que fue galardonado en 2023 como Mejor Disco de Flamenco en los premios MIN de la música independiente.
Sobre el artista
Tomasito es alegría, arte y compás, y no hay nadie mejor con quien disfrutar en directo. Tomasito no necesita presentación. Resultaría complicadísimo sintetizar en unas pocas líneas la trayectoria de este artista genial que se atreve a respirar con tanta libertad en el compás de su tiempo, a decantar esa mezcla tan personal e inconfundible de flamenco, rumba, rock ‘n’ roll, funky e incluso hip hop.
Quizá todo empezó con varios empujones y algún vasito de vino. Los que le solía dar La Bastiana a su hijo, un gitanillo delgado como un alfiler y despierto como una lagartija, para que saliese a bailar en las reuniones flamencas, bautizos y comuniones del barrio de Santiago en Jerez de la Frontera. Allí, en 1969, nació Tomás Moreno Romero. Primero –cuando fue monaguillo y cantaba el Padre Nuestro por bulerías- lo llamaban Tomasín. Ahora es Tomasito. Mejor dicho: el gran Tomasito. Un hombre, padre de tres hijos, que con 52 kilos de talento ha dejado con la boca abierta a ilustres como Lola Flores, Miguel Bosé, Diego Carrasco, Wynton Marsalis y Liam Gallagher, de los Oasis.
De niño tuvo su puesta de largo al ganar el premio en la Fiesta de la Bulería de Jerez. Por allí andaba Diego Carrasco, gurú del compás, que alucinó con la particular forma de cantar y bailar de Tomasito, capaz de mezclar lo clásico del flamenco con Michael Jackson. Lo jondo con el Niño Robot. Carrasco le “cogió en Jerez”, ha confesado Tomasito. “Habló con mi padre y me llevó dos meses a Madrid”. Estamos en 1984 y Tomasito empieza a bailar en Los Canasteros. Dos años después hace su primera gran aparición en televisión. Puede verse en Youtube: Tomasito, especial fin de año 86. “Los flamencos clásicos no podían conmigo”, dice. “Muchos pensaban: ‘el niño que haga lo que quiera’. Siempre he respetado el compás, pero siempre he sido un culo inquieto”.
Su vida entonces transcurre entre Madrid y Barcelona, pero también visita Australia y América actuando en la compañía del guitarrista Paco Peña. De pronto apareció Lola Flores. Otra vez su madre le dio un empujón en un teatro donde actuaba La Faraona, que rápidamente supo reconocer lo bueno. Vio al momento el genio de Tomasito, lo acogió en su cuadro flamenco y lo sacó en varios de sus programas de televisión. “Lola era muy buena gente, pero si me tenía que poner las pilas me las ponía”, recuerda.
Es el año que publica su primer disco, Torrotrón, que fue poco más que un ensayo, ya que pasa desapercibido. Dos años después publica Tomasito, que incluye una de las canciones bandera de su carrera, Camino del Hoyo, junto al guitarrista Antonio de los Ríos y con la ayuda de Miguel Bosé, que –claro- al conocerlo también quedó fascinado. Gracias al disco, Tomasito combina sus actuaciones en tablaos flamencos de España con teatros de todo el mundo y festivales de rock como el Espárrago de Granada, el Actual de Logroño y el Womad de Cáceres.
Lo siguió haciendo en 1999, cuando publica Castaña, su tercer disco, producido por Francisco Manuel Ruiz, Queco y Tino Di Geraldo. Son los años del Nuevo Flamenco y Tomasito participa en la película Calle 54, de Fernando Trueba. También colabora con Chano Domínguez en una gira que le lleva a recorrer medio mundo: Miami, Chicago, San José, Vancouver, Hamburgo, Estambul, Atenas, Dallas, Austin, Los Ángeles, San Remo y Santo Domingo, entre otros lugares.
En 2002 publica su cuarto disco: Cositas de la realidad, producido también por Tino de Geraldo, y en el que, como a lo largo de su carrera, no tiene complejos para mezclar el flamenco con el rap, el rock y el funk.
En 2009 publicó Y de lo mío qué?, que incluía una versión rumbera del Back in black de AC/DC. “Me hice amigo de Angus Young en el MySpace”, recuerda Tomasito. “Y le mandé la canción con un mensaje: ‘Eres un mostro’. No me respondió”.
Su amistad con El Canijo y El Ratón, de Los Delinqüentes, ha dado mucho de sí. En 2006 Tomasito forma parte del G5, el supergrupo compuesto por Kiko Veneno, Jairo Muchachito y los dos Delinqüentes, que publican el superdisco Tucaratupapi, que, entre gazpachos y guitarras, se gesta en el estudio La Bodega de Jerez. El disco dejó canciones que ya son clásicas, como El vino y el pescado y 40 forajidos. Pero la unión con Los Delinqüentes iba a dejar más alegrías (y las que quedan). En 2010 Tomasito participa en el disco del dúo Los hombres de las praderas y sus bordones calientes. En noviembre de 2013 publica su pequeña revolución, Azalvajao, su disco más cuidado y con un sonido que se funde a la perfección con su personalidad arrebatadora. Y en febrero de 2017 publica Ciudadano gitano, su primer recopilatorio de grandes éxitos.
En 2023 publica Agustisimísimo, su séptimo disco en solitario. Un álbum producido por él mismo, que se empezó a gestar en 2019 con su primer adelanto La zalamera. Su producción se vio ralentizada debido a la pandemia y a la frenética actividad de Tomasito en directo por festivales, ferias y chiringuitos.
Dice Tomasito que a veces compone canciones con una guitarra del supermercado Lidl de 50 euros. Lo puede hacer en su cocina del barrio de Moratalaz, donde vive actualmente, o rodeado de los más grandes en Nueva York, en Cádiz, en el Sahara o en Cabo Verde. Lo mejor de Tomasito es su baile y su cante. Aunque también tiene un puñado de anécdotas que sirven para hacer feliz a quien escucha. Si un día se lo encuentran pregúntenle por cómo lleva a sus tres hijos al colegio a las ocho de la mañana o por el día que se encontró en un hotel de Barcelona a los hermanos Gallagher, de Oasis. También por las noches mágicas que ha vivido junto a Winton Marsalis, en Estados Unidos, El Canijo de Jerez, Chick Corea, Chano Domínguez o Kiko Veneno. Las risas, su música y las palmas le curarán cualquier tristeza.
Duración: 75 min.
Entradas:
8€ (mayores 65 años, carné joven, desempleados y familia numerosa: 6€)
Entrada gratuita para acompañantes de personas con movilidad reducida y dependientes con necesidad de acompañante (compra en taquilla)
https://www.giglon.com/evento/tomasito-arte-y-compas-de-jerez-de-la-fron...
Autobuses 57 y 144
Tren de cercanías líneas C2 y C7, estación Asamblea-Entrevías