Ötzi, el hombre que vino del hielo

La muestra presenta numerosas reproducciones de los objetos y de las ropas encontradas junto a Ötzi, puesto que los originales no pueden abandonar la cámara frigorífica especialmente diseñada, donde se conservan. Desde 1998, es preservado a -6º C de temperatura y a una humedad relativa del 98% en el Museo Arqueológico del Sur del Tirol en Bolzano (Italia).

Allí puede ser visto junto con todo su equipamiento, que incluye herramientas, como un hacha de cobre con un mango de tejo y un cuchillo de pedernal con un mango de fresno, además de una vestimenta muy sofisticada para la época, con la capa, el manto y el gorro que portaba, así como su calzado totalmente impermeable.

La exposición ofrece al visitante una oportunidad única de familiarizarse con todos los aspectos que rodearon la vida de Ötzi. Esto es posible, además de por las piezas citadas, mediante el uso de diferentes módulos que incorporan proyecciones de vídeo, efectos de sonido, hologramas, imágenes lenticulares, muestras de material, fotografías, animaciones en tres dimensiones y estaciones interactivas.

DISEÑO ACTRACTIVO E INNOVADOR

Uno de los aspectos más relevantes de esta exposición es que, por medio de una cámara web, los visitantes podrán ver la momia auténtica en tiempo real desde el Museo Bolzano. Además, en la muestra se han incluido los nuevos datos extraídos de la investigación científica, sobre todo a raíz del descubrimiento de una punta de flecha clavada bajo su omoplato izquierdo.

La exposición se compone de una serie de grandes paneles visuales situados en el Patio de Cristales del Museo Arqueológico Regional con un diseño vanguardista. Los dos módulos más grandes están fabricados con dos metales diferentes: uno de los lados está fabricado con cobre, que representa la época en la que ‘el hombre del hielo’ vivió (Calcolítico); mientras que el anverso está hecho de zinc, con un tono similar al del hielo en el que quedó ‘encarcelado’ durante 5.300 años.

La exposición podrá ser disfrutada a través de los sentidos porque los paneles interactivos invitan al visitante a experimentar con sus manos vivencias únicas, e incluso se ha recreado a escala 1-1 el lugar en el que el matrimonio Simon, de Nuremberg, halló el 19 de septiembre de 1991 el cuerpo.

Las preguntas más frecuentes planteadas por los visitantes representan el punto de partida para los diferentes temas que explora la
exposición, como “Dónde y cómo apareció Ötzi”, “Cómo murió”, “Cuál es el significado de sus tatuajes”, “Cómo fue la época en que vivió”, “Cómo se ha conservado hasta nuestros días” y “Qué información rebela su dentadura”, entre otros.

La exposición ‘Ötzi, el hombre que vino del hielo’ muestra además dos audiovisuales que han contado con la dirección científica del gran especialista Germán Delibes. El primero de ellos narra al visitante cómo era la Edad del Cobre en Europa, una época definida por el acontecimiento tecnológico que supuso por primera vez el beneficio de los metales. El segundo explica cómo era la Península Ibérica si la hubiera visitado Ötzi.

El cuerpo perfectamente preservado, de 5.300 años de antigüedad, fue descubierto en un glaciar que se derretía en los Alpes italianos. Al principio se pensó que había muerto de frío o de hambre, aunque también se especuló con la posibilidad de que hubiera sido víctima de un sacrificio ritual. Un minucioso trabajo de investigación reveló finalmente el hallazgo de una punta de flecha bajo su hombro izquierdo, por lo que se empezó a considerar la posibilidad de que este hombre del Calcolítico tratara de escapar de su agresor antes de morir.