Restauración de la reja de la capilla de la Anunciación o de Hernán López de Segovia
La reja de la capilla de la Anunciación, de autor desconocido, es una importante obra del primer Renacimiento.
Reja de la capilla de la Anunciación o de Hernán López de Segovia
A pesar de que no existe un consenso sobre la fecha de construcción de esta magnífica pieza, la restauración ha permito observar ajustes en su colocación que apuntan a que no se encuentra en su lugar original, siendo verosímil que se realizara en una fecha anterior a la finalización de la capilla en 1594. El proceso de restauración ha permitido además eliminar suciedad, repintes y oxidación, recuperando la reja su esplendor y colores originales.
La reja que cierra la capilla de la Anunciación es una rica obra de forja de hierro con placas recortadas, relevado, dorado y policromía. Se organiza en dos cuerpos separados por fajas repujadas de gran relieve. Estas se encuentran decoradas con roleos y figuras fantásticas que soportan tondos que contienen bustos que representa figuras masculinas, elementos característicos del primer Renacimiento realizados “al romano”.
La capilla de la Anunciación fue fundada por Fernán Lope de Segovia como capilla funeraria y su construcción concluyó en 1594. Mientras que algunos autores opinan que la obra de esta capilla fue realizada por el tracista real Juan de Valencia, otros adjudican su autoría a Pedro de Nantes.
En lo que concierne a la reja en sí, los especialistas tampoco han logrado alcanzar un consenso sobre su datación, ni sobre la identidad del maestro madrileño responsable de su construcción. El tipo de balaustres y el repujado de faja y friso sirven de argumento a Olaguer para proponer que la ejecución de la reja sería posterior a la capilla, realizándose entre 1550 y 1570. Estella por su parte señala diferencias entre esta y las demás rejas de las capillas laterales para señalar que el responsable de su fabricación fuera diferente al resto del conjunto presente en la iglesia y se basa en las similitudes con ejemplares toledanos para proponer para la pieza que nos compete en 1583.
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Restauración
Previa intervención, la reja se encontraba en un mediocre estado de conservación. En la parte superior del friso varias piezas estaban sueltas. La oxidación era generalizada, así como la suciedad, generada por la degradación de la piedra del entorno y la acumulación de cera. En la crestería se habían aplicado diferentes productos que habían provocado su oxidación y ennegrecimiento. La oxidación del hierro había ocasionado concreciones y deterioro en las zonas doradas. El conjunto había sido repintado en sucesivas ocasiones y parte de la pintura aplicada se había ennegrecido.
Por todo ello, en primer lugar se llevó a cabo una exhaustiva limpieza de todo el conjunto, comenzado con medios mecánicos y aplicando posteriormente químicos. A continuación se eliminaron las oxidaciones y se pavonó el hierro. También se recolocaron las piezas sueltas de la parte superior del friso. Una vez limpia la reja de suciedad, óxido y repintes se le aplicaron diversas capas de protección.
El proceso de restauración ha permito además conocer detalles de la propia estructura de la reja, comprobándose como los tres cuerpos que la forman no se encuentran entramados entre sí, sino que se sostienen únicamente gracias al anclaje a los muros laterales, apoyándose en piedras y maderas para salvar los pequeños desajustes.
Por otra parte se ha podido observar la falta de espacio entre el Cristo crucificado y el arco de encuadre, así como que la barra que conforma la cruz había sido cortada a la altura del yelmo del escudo para poder encajarlo. Todo ello ha llevado a plantear la hipótesis de que la reja no fue diseñada para cubrir este espacio sino para otro cerramiento y colocada en su actual ubicación en un segundo momento.
En esta misma línea resulta factible apoyar la hipótesis de que su fabricación fuera anterior a la construcción de la capilla.
También se ha podido documentar que los barrotes se encontraban pintados en azul cerúleo y las macollas y anillos estaban dorados.