Museo de Historia de Madrid. Madrid.

Arquitectos de Madrid: Pedro de Ribera

La arquitectura barroca madrileña se desarrolla en un contexto de crisis política y económica que, al morir el rey Carlos II, desembocó en una guerra y en la llegada al trono de una nueva dinastía. A pesar de la preferencia de los Borbones por arquitectos extranjeros, el barroco castizo madrileño se mantuvo durante un tiempo, liderado por autores como Churriguera y Pedro de Ribera.

Además de en su construcción, participó en la financiación como miembro de la orden que promovió la obra de la iglesia de  San Cayetano, con la que mantuvo un vínculo muy estrecho durante toda su vida: en 1720 fija su residencia en el número 26 de la calle Embajadores, justo frente al templo; también allí se ordenan religiosos tres de sus hijos y son enterrados sus padres, su hermana Matea, dos de sus tres esposas y finalmente él mismo en 1742.

También levanta la iglesia del antiguo convento de San Hermenegildo, hoy iglesia de San José; reforma la fachada de la iglesia de Montserrat y se encarga de construir una de las dos torres que había proyectado.