Reparación en garantía

El consumidor: 
Compra un smartwatch, o reloj inteligente y, a los tres días, presenta desperfectos por el desprendimiento de piezas decorativas. El consumidor dice que ya no quiere el reloj y pide que le devuelvan el dinero. Lo lleva a la tienda y lo mandan a reparar al servicio técnico. Sin embargo, le cobran por la reparación, a pesar de estar en periodo de garantía. Solicita el dinero que le cobraron por la reparación y el coste del reloj.
La empresa: 
Manda el reloj al servicio técnico para que se lo reparen, pero cobran la reparación al consumidor, ya que al ser partes decorativas las que se han desprendido, alegan que no las cubre la garantía.
El colegio arbitral: 
Da la razón al consumidor, ya que la avería se produjo a los pocos días de la compra, dentro del periodo de garantía, por lo que la reparación debería ser gratuita. Sin embargo, no procede la devolución del importe del reloj, ya que no consta que se haya vuelto a averiar.