Águila Mueve. Madrid, años ochenta. Libertad en movimiento

¿Qué he hecho yo para merecer esto?, 1984. 101’ Dirección: Pedro Almodóvar. 

Carmen Maura, Verónica Forqué, Luis Hostalot, Gonzalo Suárez. 

Gloria, (Carmen Maura), es un ama de casa frustrada, malcasada y adicta a las anfetaminas, que vive en una casa de vecinos de un barrio humilde con su marido taxista, sus hijos y su suegra. Compagina las labores del hogar con el trabajo de asistenta en otras casas. Sus dificultades para salir adelante en medio de sus cargas familiares y laborales, constituyen el motor argumental de una narrativa directa que interroga al espectador sobre múltiples factores cotidianos.

La película situó definitivamente a Pedro Almodóvar en el mapa del cine español. El director dibuja, entre las manzanas de Las Colmenas del madrileño barrio de La Concepción, un costumbrismo posmoderno que, atravesando la comedia, el realismo social y el fantástico, ofrece un inusual testimonio sobre la ruralidad de las periferias de la gran ciudad. 

Deprisa, deprisa, 1981. 98' Dirección: Carlos Saura

Berta Socuéllamos, José Antonio Valdelomar, Jesús Arias.

Pablo, (José Antonio Valdelomar), «el Meca», (Jesús Arias), «el Sebas» y Ángela (Berta Socuéllamos), son cuatro muchachos que quieren escapar del ambiente marginal en el que viven. Para ello, necesitan conseguir dinero, aunque no están dispuestos a trabajar durante años para poder ahorrar. Ellos sólo piensan en conseguirlo rápidamente y en vivir deprisa.

Galardonada con el Oso de Oro del Festival de Berlín de aquel año, la película se ambienta en el Vallecas de la última etapa de la Transición en un submundo donde las armas y la droga están a la orden del día. Con estética y puesta en escena sin ninguna concesión a la metáfora simbolista y un casting de calle, Saura conduce el relato por terrenos sórdidos no exentos de romanticismo. 

Sus temas musicales centrales, la canción-bulería de Manuel Molina y Lole Montoya Érase una vez una mariposa y la famosísima rumba de Los Chunguitos Si me das a elegir; alcanzaron tanto reconocimiento como la película.

La vida alegre, 1987. 92'. Dirección: Fernando Colomo

Verónica Forqué, Antonio Resines, Guillermo Montesinos, Massiel.

Ana (Verónica Forqué) empieza a trabajar como médico en un centro de enfermedades de transmisión sexual a pesar de la oposición de su marido Antonio (Antonio Resines), también médico y asesor del Ministro de Sanidad. En el centro, Ana entra en contacto con una serie de personajes marginales que acuden a su consulta.

Fernando Colomo, creador junto con Fernando Trueba de la denominada comedia madrileña, volcó en ella, con una puesta en escena que adopta los esquemas de la comedia clásica de enredo, casi todos los ingredientes de esta nueva modernidad que imperó, fundamentalmente, en la capital de nuestro país con el asentamiento democrático.

La nueva clase dirigente, las cenas de trabajo, las nuevas formas de la educación o la salida del armario de las libertades sexuales crean un totum revolotum que funciona con gracioso desparpajo.

Arrebato, 1980. 110'. Dirección: Iván Zulueta

Eusebio Poncela, Cecilia Roth, Will More, Marta Fernández-Muro.

Un director de cine de poca monta contacta con un hombre excéntrico que desea filmar su conciencia durante el abuso de drogas. Una tormentosa reflexión ante el universo de la creación artística con sus silencios, miedos y sombras.

En muchas de las imágenes que el personaje de Will More rueda en Super 8 aparecen Alaska, Javier Gurruchaga, Ricardo Franco o Pedro Almodóvar, reflejando el ambiente de un Madrid de experimentación creativa y social que se tradujo en el movimiento posterior de la movida madrileña.

Puede decirse que con Arrebato, el director donostiarra arrancaba, a filo de década, el movimiento posmoderno del cine español. La película, inclasificable en su género, y a contracorriente de modas y tendencias, cautivó en su momento a un amplio sector del público joven y se convirtió en objeto de culto bastante tiempo después de su estreno el 9 de junio de 1980 en el Cine Azul de Madrid.