Muestra: "El gran invento de la escritura: de los pictogramas al emoticono"

Además de estos murales y de algunos objetos como tinteros, plumas, tablillas y piedras, se muestran documentos de hasta 700 años de antigüedad pertenecientes a los fondos custodiados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid.

La muestra, recomendada para todos los públicos, está dividida en cinco apartados. El primero de ellos, ‘El arte de la escritura: soportes, utensilios y tintas’, nos explica la importancia de los soportes empleados para albergarla, así como de los materiales empleados para esgrafiarla, tallarla o pintarla.  Puede decirse que casi cualquier material susceptible de ser inciso o pintado, ya sea de origen orgánico (animal o vegetal), ya inorgánico (piedras o metales), ha servido alguna vez como soporte de escritura.

En este apartado se muestra el proceso de elaboración del papiro en Egipto y el uso de otros materiales como la madera, las tablillas de cera o la pizarra, así como las inscripciones monumentales romanas en piedra. También podrán verse murales donde se recopilan los utensilios con los que se fija la escritura en los diferentes soportes, desde los primeros buriles hasta los actuales ordenadores, pasando por cálamos, stilus, plumas de ave y los primeros lapiceros, que se remontan a 1760.

Murales expositivos

El segundo bloque, denominado ‘La escritura en la Antigüedad: desde los orígenes hasta Roma’, inicia un recorrido por la historia de la escritura que comienza con las primeras manifestaciones de palabras o ideas por medio de símbolos gráficos hace cinco mil años. En este apartado se verá la escritura pictográfica, que se remonta al neolítico;  la escritura ideográfica, basada en figuras que simbolizan ideas, como la egipcia; la escritura silábica, como la cuneiforme empleada por asirios y babilonios;  y la escritura alfabética o fonética, creada en torno al siglo XI a.C. por los fenicios y adoptada en siglos posteriores por griegos, etruscos y latinos.

‘Desde Roma a la Edad Moderna: de la letra capital a la procesal’ es el título del tercer bloque que nos lleva a conocer el nacimiento del alfabeto latino y la consolidación de la letra humanística actual. Aquí también veremos la escritura visigótica, que se utilizó entre el siglo VIII y finales del XII en la Península Ibérica y en el sur de Francia. La escritura carolina, impulsada por Carlomagno, de quien recibe su nombre, es otra de la que pueden verse en este apartado. Finalmente los murales de este bloque muestran interesantes documentos que se remontan al siglo XIV, cuyos originales se custodian en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, todos ellos escritos en letra gótica, que en España evolucionó a la letra de privilegios o minúscula diplomática, la letra de albalaes, la letra precortesana, la letra cortesana y la letra procesal.

El cuarto bloque es una línea del tiempo ‘La evolución de la escritura’ que se inicia en el 3.330 a.C. con la invención de la escritura pictográfica en la baja Mesopotamia y que finaliza en 1975 con el nacimiento del correo electrónico. Entre los hitos más destacados pueden verse, por ejemplo, la invención del papel en China, en el año 150 de nuestra era; la edición de la ‘Biblia de 42 líneas’ primer libro impreso por Gutenberg, en 1455; o el descubrimiento de la Piedra Rosetta, en 1799, escrita en dos idiomas y tres alfabetos, que permitió la traducción de los jeroglíficos egipcios.

El último de los bloques ‘La escritura en la actualidad: de la letra humanística al emoticono’, nos presenta interesantes documentos escritos con letra humanística, cuya aparición en el ámbito cancilleresco de Castilla y León se produce en las dos últimas décadas del siglo XV. El auge de este tipo de letra se debió, en gran medida, a su adopción por la imprenta, situación propiciada por su alta legibilidad. La exposición finaliza con un panel donde se recoge la influencia de las nuevas tecnologías en la escritura, manteniendo que su supervivencia estará vinculada al cambio de soporte y destacando la posibilidad de que hoy en día es posible proyectar escritura manuscrita sobre un soporte táctil con un lápiz digital.

Entre los documentos originales y facsímiles que se exponen, pertenecientes en su gran mayoría a los fondos custodiados en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid y en el Archivo Histórico  de Protocolos de Madrid, pueden destacarse el más antiguo, de 1330, escrito con letra albalaes, perteneciente a los fondos documentales históricos del Archivo Municipal de Torrelaguna; un pregón de 1623, de letra impresa, por el que se suspenden todas las limitaciones  y prohibiciones que se habían impuesto en el vestir con motivo de agasajar y honrar la presencia del Príncipe de Gales (futuro Carlos I), de visita en España; y la cesión y venta del privilegio de impresión de las Novelas Ejemplares otorgado por su autor, Miguel de Cervantes, a favor de Francisco de Robles, librero del rey, fechado en 1613 y escrito en letra procesal encadenada.